La coeducación&: Dos sexos en un solo mundo

MÓDULO 2: NOMBRAR A AMBOS SEXOS

TEXTOS Y CONTEXTOS

Los instrumentos que tenemos y utilizamos cotidianamente en los centros educativos suelen tener como herramienta de comunicación las palabras y cada vez con más frecuencia las imágenes. De hecho en la educación infantil y primer ciclo de primaria la abundancia de imágenes se acerca mucho a la de palabras y a medida que avanzan los cursos cada vez se usan menos imágenes y más palabras.

En todo caso, los materiales sobre los que más se apoya el profesorado, es decir los libros de texto, aportan con sus imágenes y palabras una manera determinada de interpretarnos y de interpretar el mundo. Este apartado trata de analizar o al menos proporcionar claves que ayuden al profesorado a elegir los libros de texto y a tener en cuenta nuevos criterios a la hora de completar la información que en ellos aparece.

Además de los libros de texto, los contextos cotidianos en los que nos movemos y en los que se mueve nuestro alumnado ofrecen también y de forma continuada mensajes diversos, algunos de ellos muy sexistas. En algunos de estos contextos podemos intervenir directamente; por ejemplo podemos intentar disponer en el centro de una biblioteca coeducativa,  podemos intentar que en los carteles y producciones que adornan los pasillos haya una representación amplia y rica de hombres y mujeres u organizar una ludoteca con juegos cooperativos. Pero  hay otros contextos donde esto es mucho más difícil como son, por ejemplo, internet, los videojuegos, las canciones, la publicidad y en general la información emitida desde los medios de comunicación de masas.  En estos casos es importante que el alumnado, según avanza en edad, vaya teniendo claves que le ayuden a desarrollar actitudes críticas ante los mensajes que le llegan.

En la página educativa del Principado de Asturias nos dicen que “es esencial impulsar desde el ámbito educativo una acción pedagógica continua e interdisciplinar a lo largo de la enseñanza primaria y secundaria que favorezca la adquisición de competencias lectoras y de actitudes críticas ante los mensajes que emiten de una manera indiscriminada y a gran escala los medios de comunicación de masas y la publicidad. Si educar es algo más que instruir en el conocimiento de los conceptos y de los hechos de cada disciplina, si educar es una tarea de innegable dimensión ética y democrática orientada a fomentar el dominio de determinadas destrezas y la adquisición de actitudes críticas ante cualquier fenómeno de discriminación entre las personas por razón de sexos, origen social, raza o creencia, entonces el mundo de la educación debe comprometerse con una educación crítica de los lenguajes y de los mensajes que, en el seno de los medios de comunicación y de la publicidad construyen estereotipos sociales y sexuales, reproduciendo así una visión fragmentaria y distorsionada de la realidad8 .