CUERPOS EN MOVIMIENTO
Vivimos en cuerpos sexuados que se mueven y se expresan en función de su ser hombre o su ser mujer. Esto significa que chicas y chicos pueden llevar a cabo las mismas actividades, si bien la ejecución de las mismas será en muchos casos diferente. El marco escolar puede ayudar a que unos y otras comprueben que sus cuerpos pueden entrenarse y capacitarse para desarrollar muchas formas diferentes de moverse y disfrutar. El proceso educativo requiere que chicas y chicos aprendan a sentirse a gusto en su propio cuerpo, potenciando la confianza en sus habilidades y conociendo la capacidad expresiva y de relación que pueden desarrollar a través del movimiento.
En el proceso de aprendizaje del movimiento, al igual que en otros aprendizajes, la confianza que sentimos en las personas que nos apoyan y nos ayudan es fundamental para que dicho aprendizaje nos permita valorar y potenciar las capacidades de las que cada cual dispone. Si piensas en tu propia experiencia es posible que recuerdes la ayuda de familiares, profesorado o de amistades que te ayudaron a sentirte bien con la realización de una determinada actividad y como a través de personas que te dieron confianza te animaste a la realización de juegos, deportes, bailes, etc.
La confianza es fundamental en el proceso de aprendizaje del movimiento
En este módulo nos plantearemos cómo hacer para que la escuela sea un espacio donde niñas y niños encuentren esa confianza y ese apoyo que les permita conocer y potenciar aquellos movimientos y actividades físicas que les ayudan a encontrar su forma singular de ser hombre o de ser mujer.