ACTIVIDADES
- Observa cómo se nombra y representa a las mujeres en tu centro, realizando las siguientes comprobaciones:
- ¿El lenguaje del centro contempla la existencia de ambos sexos: por ejemplo hay “sala de profesorado” o “sala de profesoras y profesores” o sigue siendo “sala de profesores”?
- Los textos propios del centro, como el Proyecto Educativo, o las cartas que habitualmente se envían a las familias ¿Están escritas teniendo en cuenta a ambos sexos?
- En los carteles, anuncios, trabajos que aparecen en las paredes del centro ¿hay una presencia de mujeres y hombres en los mismos que responde a la realidad?
- Vas a realizar un pequeño experimento: si aún no lo has intentado, prueba durante un día entero a hablar nombrando a los dos sexos mientras estés en el Centro educativo. Anota:
- Tus observaciones con respecto a la actitud de tus alumnos y alumnas: ¿alguien se ha sentido bien? ¿alguien se ha molestado?; ¿no se han dado cuenta? ¿te han preguntado?
- Tus observaciones con respecto a tu propia experiencia: ¿te ha costado mucho? ¿ha cambiado en algo la percepción de tu realidad?
- Tus observaciones con respecto al resto de profesoras y profesores: ¿algún compañero o compañera te ha hecho algún comentario? ¿has recibido apoyo?, ¿has recibido críticas?
Si de forma habitual hablas nombrando a los dos sexos, intenta recordar alguna reacción de tu alumnado ante este hecho o de compañeros y compañeras, que te haya llamado la atención.
- Elige una situación de tu vida, o que conozcas a través de la experiencia de otras personas, en la que el hecho de ser mujer o de ser hombre haya resultado significativamente positivo. Piensa si alguna vez habías puesto palabras a esa diferencia o es la primera vez que lo haces y que ha supuesto para ti hacer esta breve reflexión sobre ello.