La coeducación&: Dos sexos en un solo mundo

MÓDULO 1: COEDUCAR HOY

LA REALIDAD QUE CAMBIA

Reflexiona: ¿Recuerdas lo que hemos hablado sobre el papel jugado por las mujeres en la ciencia? ¿Qué te sugieren las mujeres que aparecen en este vídeo en relación a las científicas del pasado?

 

 

Vídeo: Mujeres científicas

Fuente: ‘Mujeres de Hoy’, Instituto de la Mujer y RTVE, 2004. Bloque Ciencia.

 

Tener presente el hecho de que la realidad cambia, de que la presencia de mujeres y hombres en el mundo va cobrando matices y significados nuevos, implica preguntarse por el sentido del propio trabajo educativo en el tiempo presente: ¿Qué papel juega o ha de jugar la escuela en cada nueva encrucijada?, ¿Cómo  son y qué buscan las niñas y los niños con quiénes trabajas en este momento concreto?, ¿Qué entienden las personas que conviven en la escuela por igualdad entre los sexos o por diferencia sexual?, ¿Qué matices nuevos han ido surgiendo en las relaciones de y entre los sexos y cómo afecta todo ello en la dinámica de tu aula?

Investiga… Mira las pintadas, cárteles, anuncios o ejercicios que hay en las paredes, paneles o tablones de anuncios de tu centro educativo:

  1. ¿Encuentras algunas frases o propuestas que te llaman la atención y que hablan de cómo han cambiado las cosas?
  2. ¿Te parece que algunas de estas frases o propuestas son caducas y no dan cuenta de los cambios que se han ido dando?

 

Uno de los cambios fundamentales que se ha dado en la escuela tiene que ver con la universalización de la enseñanza. La escolarización de las niñas y los niños es prácticamente total en España y en muchas zonas de América Latina, aunque otras, las más pobres y aisladas, aún tienen carencias en este sentido, fundamentalmente en lo relativo a la educación de las niñas. En todo caso, esta tendencia está significando la incorporación a la escuela de niños y niñas con deseos e intereses muy diversos, con orígenes diferentes entre sí, con distintos niveles culturales y económicos.

Las niñas y los niños que acuden a la escuela provienen de diferentes tipos de familias que, a su vez, tienen modos de organizar los tiempos y de entender la vida muy diversos. Es probable que en las tutorías o visitas de las familias te encuentres con abuelas o tías en sustitución de la madre o el padre, a una madre y a un padre que siempre vienen juntos, a familias que no encuentran el modo de acudir al centro en los horarios estipulados, a un padre que ha adoptado a una niña y está desbordado, a una madre sin pareja que hace malabarismos para sacar adelante a sus hijos, a una madre que se hace cargo del trabajo dentro y fuera de casa sin ayuda de su pareja, a dos padres de una misma criatura, a un padre que va en representación de la familia y que no quiere que su mujer acuda a estas reuniones. Asimismo, los padres y las madres de hoy tienen niveles educativos muy diversos, de tal modo que puedes encontrarte con personas semianalfabetas y también con licenciadas universitarias.

Este conjunto de situaciones nos habla de la necesidad de agudizar la escucha y la empatía para comprender las nuevas situaciones familiares y el papel que unas y unos juegan en cada una de ellas para que la relación con las familias sea una oportunidad para consolidar la coeducación y no un lugar de enfrentamiento o de reproducción de estereotipos que no  tienen razón de ser.

Investiga… Presta atención a lo que pasa a la hora de que las niñas y los niños dejan el colegio: ¿Quién les viene a buscar? ¿Cómo es la relación que ellos y ellas establecen con sus mayores? ¿De qué hablan? ¿Notas alguna diferencia en relación a otros tiempos?

 

Esta diversidad creciente implica formas muy heterogéneas de relación con el propio sexo y con el otro sexo y, por tanto, una necesidad cada vez mayor de que el arte de la relación forme parte central de la tarea educativa.  Una necesidad que, hoy en día, se encuentra de frente con una tendencia hacia la burocratización y la tecnificación de la enseñanza, o lo que es lo mismo, hacia formas de hacer que tienden a soslayar la singularidad de cada alumna y alumno, de cada aula, de cada docente.

Es necesario, por tanto, ahondar en este conflicto, haciéndote preguntas como: ¿Deseas realmente relacionarte con un alumnado dispar, estar abierta o abierto a las sorpresas que esa relación te pueda deparar, escucharles con atención, revisar los contenidos y las técnicas que impartes en función de las necesidades y deseos de cada grupo-clase? ¿Qué sientes que puedes hacer en relación a todo esto y qué te resulta realmente difícil? ¿En qué compañero o compañera puedes encontrar apoyo? ¿Hasta que punto puedes reducir la burocratización de tu trabajo?

Antes de terminar este epígrafe, queríamos recordar que la escuela no es sólo producto de un contexto, sino un lugar desde donde se puede incidir para transformar ese contexto.