La coeducación&: Dos sexos en un solo mundo

MÓDULO 1: COEDUCAR HOY

NIÑAS Y NIÑOS EN RELACIÓN

Practicar la coeducación significa prestar atención a la relación que niños y niñas establecen entre sí, pero también a las relaciones que se dan entre las niñas y las que se dan entre los niños.  El androcentrismo y los estereotipos de género no actúan sólo en las relaciones entre los sexos, sino también en la relación entre las personas de un mismo sexo. Del mismo modo, la libertad de las mujeres y de los hombres está en juego, no sólo en las relaciones con el otro sexo, sino también en las relaciones con quienes son de su propio sexo.

A continuación te relatamos una situación ocurrida en la realidad:

Una profesora, con el apoyo de un profesor, llevó a un grupo de niñas y niños de 7 años a participar en una fiesta popular de su pueblo que consistía en recoger castañas. Sin que la profesora ni el profesor les dieran ningún tipo de instrucción, las niñas fueron por un lado, siguiendo a la profesora, y los niños por otro, siguiendo al profesor. Cuando regresaron al aula, ellos habían recogido una cantidad enorme de castañas y se burlaron de ellas porque habían recogido menos.

Es evidente que esta situación nos habla de la necesidad de que niñas y niños se relacionen de otro modo entre sí, pero nos habla también de cómo lo que ahí pasa afecta a las relaciones entre niñas y a las relaciones entre niños.

Niñas en relación

Es posible que las niñas recogieran menos castañas por haberse entretenido mirando las flores, hablando con las otras, seleccionando las castañas más maduras, etc. Reconocerlo explícitamente permite que las niñas se sientan valiosas por lo que son y lo que hacen, sin sentir la necesidad de medirse con los niños. Les permite saber también que los espacios que ellas crean entre sí son importantes y que no necesitan de la presencia de chicos para que éstos cobren valor.  Y les permite también sentir una mayor confianza en sí mismas que les permitirá correr, saltar e ir más rápido si ese es su deseo.

Del mismo modo, ese reconocimiento abre las puertas para que algunos niños sientan interés por estar con ellas sin sentir que con ese paso pierden algo, sino todo lo contrario. Y también a que ellos, entre sí, se atrevan a establecer otro tipo de relaciones en las que la palabra, la expresión de los sentimientos y el gusto por la belleza no resulten ridículos, sino algo que les puede enriquecer.

Para que la relación entre niñas sea gratificante y les sirva para ser más libres, es necesario que:

  1. Aprendan que las mujeres no son una ‘minoría’ ni un colectivo, sino la mitad de la humanidad y, por tanto, seres humanos que pertenecen al mismo sexo y que tienen formas diversas de ser, sentir o hacer.
  2. Descubran el modo de sacar el mayor jugo posible a su propia diversidad como mujeres, en vez de juzgar o discriminar a las que no siguen determinados roles o estereotipos.
  3. Encuentren el modo de expresar afecto entre sí sin sentir la necesidad de entablar relaciones excluyentes, sino abiertas a la riqueza que les puede aportar las demás niñas.
  4. No sientan la presión de tener que medirse con los niños (ser más, menos o igual que ellos) para saber que lo que hacen o dejan de hacer es importante, disfrutando la experiencia de ser libres juntas, desde sus propios deseos o necesidades.
  5. Sepan dar un valor especial a las relaciones con las otras niñas y no las vivan como subsidiarias a las que puedan entablar con futuros ligues o novios.

Reflexiona: ¿Te has parado a pensar como, cuando un grupo de mujeres están juntas, si no hay ningún hombre con ellas, se les dice que están solas, cuando en realidad están acompañadas?

 

Niños en relación
Fuente: Banco de imágenes CNICE

En el caso de los niños, para que la relación entre ellos propicie más libertad, es fundamental que:

  1. Perciban la expresión de los afectos y de los sentimientos como algo que les enriquece y no como algo que ‘les hace ser menos hombres’.
  2. Se atrevan a mostrarse vulnerables para poder decir la verdad sobre lo que sienten (por ejemplo, cuando se enamoran de alguien o se emocionan viendo una película), en vez de sentirse obligados a mostrar un papel que no se corresponde con lo que realmente viven.
  3. Aprendan a dejar fuera de sus juegos y de sus relaciones las expresiones de violencia, poniendo en escena una mayor dosis de colaboración y compañerismo.
  4. Entiendan que seguirle el juego a los que presumen de tratar mal a las niñas o a las mujeres les empobrece y les aleja de todo lo que pueden aprender y descubrir con ellas.
  5. Sientan el gusto por la relación con niños diferentes entre sí.

Reflexiona: Si te paras a observar como los niños se relacionan entre sí, es probable que oigas una y otra vez la palabra ‘marica’.
En el lenguaje infantil, esta palabra sirve, más que para mofarse de la homosexualidad de un niño o de un hombre, para desprestigiar a un niño que asume como propio actitudes que se han considerado, desde el patriarcado, propias de las niñas.

 

Finalmente, en la relación entre niñas y niños, es importante que:

  1. Tanto unas como otros sientan que la relación con el otro sexo es una oportunidad para descubrir cosas nuevas e interesantes.
  2. No les quepa ninguna duda de que tanto unas como otros pueden hacer prácticamente las mismas cosas.
  3. Estén en disposición de diversificar sus juegos, temas de conversación, formas de actuar, para que tanto unas como otros sientan que se trata de un espacio realmente común.
  4. Sepan ver y aceptar a cada niña y a cada niño cómo realmente es y no a partir de su mayor o menor ajuste a un estereotipo predeterminado.

Niñas y niños en relación
Fuente: Banco de imágenes CNICE