DEPORTE
Esta palabra nos lleva a pensar en disciplinas físicas que implican determinadas reglas y normas, que pueden realizarse de forma individual o grupal y que, en muchas ocasiones, están ligadas a la competición. Es probable que este sea el tipo de deporte del que más se habla y el que aparece casi siempre como noticia; sin embargo a la gran mayoría de chicos y chicas no les interesa competir, pero sí quieren participar, divertirse y practicar una actividad física o deportiva por el gusto de hacerlo
Vídeo: Elige tu deporte
Fuente: Elige tu deporte Instituto de la Mujer (2007).
Desde la escuela, podemos plantear la práctica deportiva teniendo en cuenta estas claves:
- Intentar que perciban el deporte de una manera amplia. Puede ser competitivo para quien quiera entenderlo así y para quien tenga la capacidad y el deseo de llevar la destreza de su cuerpo a un mayor desarrollo, pero también puede no serlo, como ocurrirá en la mayoría de los casos. A veces se ha dicho que las niñas son poco competitivas interpretando esto como una carencia. Sin embargo hoy por hoy las mujeres y chicas que han querido ser competitivas han podido serlo y han logrado abrirse camino en sus disciplinas, mostrando grandes habilidades para competir cuando ha sido necesario; y las demás, la mayoría, a quienes no les interesa la competición, han sabido salirse de esa lógica dando al deporte y al movimiento un sentido que tiene que ver más con la diversión y con la relación. ¿Es esto una carencia?
- Plantear el deporte como una actividad unida al desarrollo, a la salud, a la diversión, al juego con otras personas. Respecto a esto, ya hemos visto que no siempre es fácil, ya que suele pesar el modelo deportivo que tradicionalmente se le ha dado a los chicos basado en que es importante ser fuerte, ágil, veloz y sobre todo ganar. A veces ganar está reñido con la salud física; sólo tenemos que echar un vistazo a grandes acontecimientos deportivos que nos hablan de cómo los y las deportistas sufren lesiones o se inscriben en la lista de personas dopadas, es decir que acuden a cualquier medio para ganar incluso a costa de poner en grave riesgo su salud. Este no es un buen modelo y hoy por hoy afecta en mayor media a hombres que a mujeres.
- Plantearlo también como una actividad unida al conocimiento del medio en el que vivimos. Es habitual que las personas que realizan deportes en el entorno natural hablen de las maravillas que la naturaleza les ofrece en la práctica de su deporte (montaña, alpinismo, piragua, submarinismo, etc.).
En una excursión a la montaña se planteó la realización de un recorrido de varios kilómetros caminando. Cada grupo podía optar por tomar el ritmo que quisiera, siendo la única norma estar en un punto concreto del camino a una hora determinada. Hubo varios chicos que decidieron hacer el recorrido entero, para ello tuvieron que ir casi corriendo, pero lo consiguieron. Sin embargo, la gran mayoría de chicos y chicas optaron por caminar tranquilamente, observando la naturaleza, haciéndose fotos en lugares bonitos, corriendo a ratos, y charlando animadamente. Al final de la excursión una parte del profesorado felicitó a quienes habían hecho el recorrido completo por hacerlo tan deprisa. Sin embargo otra parte del profesorado felicitó al resto por las observaciones que habían hecho, por las fotos tan interesantes que captaron y por su capacidad de disfrutar de la naturaleza.
El deporte en contacto con la naturaleza es una buena oportunidad para la relación.
Fuente: Banco imágenes CNICE
Intentar basar el deporte no sólo en la fuerza o en la velocidad, sino en la estrategia y en una buena técnica. A veces hay que “convencer” al alumnado para que hagan determinados movimientos muy despacio y poniendo un gran empeño en hacerlos bien. Observa los siguientes ejemplos:
- La profesora de natación ha observado que en su clase hay un niño al que lo único que le interesa es llegar siempre el primero. No hace bien los ejercicios de técnica porque éstos hay que hacerlos despacio, estando pendiente de los movimientos; él los hace muy deprisa sólo por llegar antes que los demás compañeros. Cuando la profesora se ha dado cuenta de la situación ha hablado con él y le ha explicado que para nadar bien y deprisa, primero tiene que coger una buena técnica, después ha decidido plantear ejercicios diferentes para cada niño, de manera que no se puedan medir entre ellos.
- Mónica Carrió ha sido campeona de España y de Europa en Halterofilia. Ella piensa que hay muchos tópicos con respecto al deporte que realiza; por ejemplo, es habitual pensar que este es un deporte que requiere muchísima fuerza; ella por el contrario opina que “la técnica es uno de los factores más importantes para practicar este deporte, puedes ser muy fuerte, pero sin técnica no levantas los kilos. Cuántas veces no he levantado yo unos kilos por un error técnico” (en Siempre adelante8 ).
- No dejar que quienes tienen mejores condiciones físicas se impongan al resto y todo el mundo tenga que intentar seguir su ritmo o bien desistir de hacer la actividad. A veces, sin darnos cuenta, potenciamos el hecho de ganar y olvidamos a quien se esfuerza y lo da todo por participar. Ejemplos que nos sirven para ilustrar esto son los siguientes:
- En una clase de educación física de quinto de primaria, el profesor dijo que ese día lo dedicarían a jugar al fútbol. Hizo dos equipos con quienes querían jugar: los chicos y alguna chica; al resto de las chicas les dijo que era mejor que ellas animaran y por su cuenta, durante el partido, se han inventado unas cuantas canciones y bailes. Al terminar la clase el profesor les ha dicho a los chicos que han jugado muy bien, a las chicas no les ha dicho nada.
- En un instituto organizaron una liguilla de baloncesto. Salieron varios equipos de chicos en los diferentes cursos pero no hubo chicas suficientes para formar al menos dos equipos. Las chicas comentaron esta situación intentando buscar soluciones e incluso dijeron que no les importaría jugar en equipos mixtos con tal de poder participar. Pero quien organizaba la liguilla no lo consintió y ellas se quedaron sin jugar.
- En las clases de voleibol hay un grupo de chicas cuyo entusiasmo es magnífico: no faltan a ningún entrenamiento, se relacionan entre ellas como si fueran una piña, se toman los entrenamientos muy en serio, ponen una pasión en juego que es digna de admiración,... pero siempre pierden. Su entrenador en ningún caso admite que pueda ser, en parte, un problema suyo y siempre dice que esas chicas son “bastante malas jugando”. Como han quedado muy atrás en la liga de institutos, se ha decidido que al año siguiente no pedirán entrenador de voleibol y probarán con baloncesto.
En los anteriores ejemplos, el profesorado y quien organiza las actividades no han sabido ver la potencialidad de las chicas, sus ganas de participar, sus deseos de movimiento por encima de las imposiciones. Lo que ha primado en todos los casos ha sido reforzar situaciones que consolidan estereotipos o que buscan equipos ganadores, despreciando u obviando a quien de antemano se piensa que lo va a hacer peor, a equipos incompletos, a equipos que simplemente lo quieren pasan bien o a equipos que necesitan y demandan de alguna manera un mejor entrenamiento.
- No dejar espacio a la violencia que a veces se cuela en el mundo del deporte. Seguramente has tenido oportunidad de comprobar en algún momento como esta violencia se manifiesta a través de insultos, de trampas o incluso de agresiones directas entre las personas. En el colegio podemos observar cómo a veces se dicen insultos referidos a los cuerpos, que van desde el menosprecio a alguien que se mueve con dificultad hasta comentarios claramente sexistas cuando alguien ha errado alguna jugada que se considera importante.
¿Te has parado alguna vez a pensar por qué se dan este tipo de insultos? ¿Por qué se insulta a alguien que está poniendo todo su empeño en hacer algo bien pero falla? ¿Por qué en tantas ocasiones dichos insultos aluden a la identidad sexual de las personas? Evitar esto supone por un lado prescindir de este tipo de vocabulario, pero también, al mismo tiempo, invitarnos e invitar al alumnado a la reflexión acerca del porqué de esta manera de hablar. A veces, este tipo de situaciones nos parecen tan normalizadas que incluso pensamos que debemos enseñar a nuestro alumnado a aceptarlas, en vez de proporcionarles pautas y espacios que ayuden a evitarlas.
Observa el siguiente ejemplo: en un partido de fútbol, un niño no quiere jugar, cuando el profesor le pregunta por qué, el chaval le comenta que no piensa jugar en un equipo donde continuamente le están insultando cuando hace algo mal. El profesor insiste en que los compañeros lo hacen sin intención y que quizá no debería darle tanta importancia; pero el niño sigue firme en su actitud: “me da igual que sea o no con intención; no estoy dispuesto a jugar en un equipo donde me insultan”. Finalmente el profesor admite que el niño tiene razón y decide hablar con el resto de la clase sobre el tema de los insultos”
- Es importante realizar deportes en los que las chicas estén bien representadas de manera que se permita que tanto chicos como chicas puedan verse reflejados y reflejadas en alguna modalidad deportiva. Pero, además de una representación equilibrada, también hay que intentar una mayor presencia de mujeres a través de otros elementos simbólicos. Observa el siguiente ejemplo:
En una competición deportiva en la que participaban varios centros escolares una niña le dijo a su profesora:
-“Estoy enfadada porque siempre pasa lo mismo: a las chicas nos han dado una medalla de chicos.
La profesora responde: -“no te entiendo, ¿qué quieres decir”
-“pues que otra vez en nuestra medalla sólo hay chicos. No aparecen chicas”.
-“Déjame ver... Es cierto... si quieres podemos ir a la organización y comentar que la próxima vez que se celebre podrían poner también la imagen de chicas en las medallas”
Y fueron profesora y alumna; y al equipo organizador le pareció bien la petición. Al año siguiente en las medallas había chicos y chicas”.
Ahora presta atención en el siguiente video, a las palabras de una deportista que aún reconociendo una gran representación femenina en el deporte, echa de menos la ausencia de entrenadoras, de mujeres referentes en contacto directo con otras mujeres y niñas.
Vídeo: Mujeres de hoy. Deportes
Fuente: ‘Mujeres de Hoy’, Instituto de la Mujer y RTVE, 2004. Bloque DEPORTES.
- Plantear actividades físicas atendiendo a los gustos y habilidades de ambos sexos. En algunos casos ocurre que se presta poca atención a los deseos y demandas de las chicas, de manera que se practica o se juega a aquello que los chicos proponen o que socialmente es aceptado por ellos. Cuando esto ocurre decimos que hay una visión androcéntrica del deporte.
En un curso una profesora de educación física comentaba sus observaciones acerca de que a algunas niñas no les gustaba ni manifestaban ningún interés por jugar al fútbol o por correr; sin embargo otros deportes como voleibol o jugar al balón prisionero, gozaban de gran popularidad entre ellas. La mayoría de los niños, invariablemente, querían jugar al fútbol, y como mucho al baloncesto.
Es necesario tener mucho cuidado para que el deporte no se convierta en un escaparate de un determinado modelo de cuerpo tanto en chicos como en chicas. Cuando hacemos algunos deportes, sobre todo si son al aire libre, de alguna manera nos exhibimos y, sobre todo en aquellos que exigen movimientos rápidos, no siempre podemos controlar una pose.
Muchas mujeres y muchas chicas, según van creciendo, se van dando cuenta de que hacer deporte supone de alguna manera ser observada, catalogada y medida a través de cómo es su cuerpo tanto o más que del juego que desarrolla. Por ello es importante enseñar a las chicas que el movimiento libre de sus cuerpos está por encima y es mucho más importante que los comentarios que algunos hombres o chicos puedan hacer; hay que dar importancia a estos comentarios porque constituyen una seria agresión a la dignidad de las niñas, pero al mismo tiempo hay que intentar que no las invada de modo que no les permita seguir adelante.
Es importante también hacer ver a los niños que el cuerpo de las mujeres no es un objeto sobre el que se pueda opinar de manera gratuita, posesiva o despectiva; ello implica, entre otras cosas, un cambio de actitud por parte de los hombres adultos que estos chicos tienen a su alrededor.
Observa el siguiente ejemplo: En una carrera popular organizada desde algunos institutos, algunas chicas iban vestidas con mallas y tops de lycra que se pegaban a sus cuerpos; otras prefirieron llevar camisetas grandes que ocultaban sus formas. La profesora les aconsejó llevar ropa más pequeña y que se ajustara al cuerpo porque así les molestaría menos e irían más cómodas, pero las chicas que llevaban las camisetas grandes dijeron que preferían ir así porque si no luego los chicos les decían groserías sobre el movimiento de sus tetas o las miraban de una forma que no les gustaban nada. La profesora les explicó que se trataba de que ellas fueran más cómodas y que eso era más importante que el hecho de que algunos chicos pensaran que así vestidas iban “más sexys”.
Fuente: www.ayto-villaquilambre.com
Graciela Hernández dice que “Y, ante todo esto, dejo en el aire esta pregunta: ¿qué hay que modificar: el cuerpo de las chicas en movimiento o esa mirada que las reduce a un simple objeto? Creo que se trata de ayudarlas a que sigan moviéndose, sea con el deporte, el baile o el teatro, por el simple gusto de disfrutar, sentir y expresarse, sin dejarse atrapar por una mirada que estereotipa y reduce lo que ellas, cada una a su manera, quieren afirmar sobre si mismas. No hay que olvidar que el cuerpo que no se expresa, que se encierra en si mismo se angustia, se violenta o se enferma”9 .