La coeducación&: Dos sexos en un solo mundo

MÓDULO 5: CUERPOS EN MOVIMIENTO

DEPORTE

Esta palabra nos lleva  a  pensar en disciplinas físicas que implican determinadas reglas y normas, que pueden realizarse de forma individual o grupal  y que, en muchas ocasiones, están ligadas a la competición. Es probable que este sea el tipo de deporte del que más se habla y el que aparece casi siempre como noticia; sin embargo a la gran mayoría de  chicos y chicas no les interesa competir, pero sí quieren participar, divertirse y practicar una actividad física o deportiva por el gusto de hacerlo

Vídeo: Elige tu deporte
Fuente: Elige tu deporte Instituto de la Mujer (2007).

 


Desde la escuela, podemos plantear la práctica deportiva teniendo en cuenta estas claves:

En una excursión a la montaña se planteó la realización de un recorrido de varios kilómetros caminando. Cada grupo podía optar por tomar el ritmo que quisiera, siendo la única norma estar en un punto concreto del camino a una hora determinada. Hubo varios chicos que decidieron hacer el recorrido entero, para ello tuvieron que ir casi corriendo, pero lo consiguieron. Sin embargo, la gran mayoría de chicos y chicas optaron por caminar tranquilamente, observando la naturaleza, haciéndose fotos en lugares bonitos, corriendo a ratos, y charlando animadamente. Al final de la excursión una parte del profesorado felicitó a quienes habían hecho el recorrido completo por hacerlo tan deprisa. Sin embargo otra parte del profesorado felicitó al resto por las observaciones que habían hecho, por las fotos tan interesantes que captaron y por su capacidad de disfrutar de la naturaleza. 

El deporte en contacto con la naturaleza es una buena oportunidad para la relación.

El deporte en contacto con la naturaleza es una buena oportunidad para la relación.
Fuente: Banco imágenes CNICE

Intentar basar el deporte no sólo en la fuerza o en la velocidad, sino en la estrategia y en una buena técnica. A veces hay que “convencer” al alumnado para que hagan determinados movimientos muy despacio y poniendo un gran empeño en hacerlos bien. Observa los siguientes ejemplos:

En los anteriores ejemplos, el profesorado y quien organiza las actividades no han sabido ver la potencialidad de las chicas, sus ganas de participar, sus deseos de movimiento por encima de las imposiciones. Lo que ha primado en todos los casos ha sido reforzar situaciones que consolidan estereotipos o que buscan equipos ganadores, despreciando u obviando a quien de antemano se piensa que lo va a hacer peor, a equipos incompletos, a equipos que simplemente lo quieren pasan bien o a equipos que necesitan y demandan de alguna manera un mejor entrenamiento.

¿Te has parado alguna vez a pensar por qué se dan este tipo de insultos? ¿Por qué se insulta a alguien que está poniendo todo su empeño en hacer algo bien pero falla? ¿Por qué en tantas ocasiones dichos insultos aluden a la identidad sexual de las personas? Evitar esto supone por un lado prescindir de este tipo de vocabulario, pero también, al mismo tiempo, invitarnos e invitar al alumnado a la reflexión acerca del porqué de esta manera de hablar. A veces, este tipo de situaciones nos parecen tan normalizadas que incluso pensamos que debemos enseñar a nuestro alumnado a aceptarlas, en vez de proporcionarles pautas y espacios que ayuden a evitarlas.

Observa el siguiente ejemplo: en un partido de fútbol, un niño no quiere jugar, cuando el profesor le pregunta por qué, el chaval le comenta que no piensa jugar en un equipo donde continuamente le están insultando cuando hace algo mal. El profesor insiste en que los compañeros lo hacen sin intención y que quizá no debería darle tanta importancia; pero el niño sigue firme en su actitud: “me da igual que sea o no con intención; no estoy dispuesto a jugar en un equipo donde me insultan”. Finalmente el profesor admite que el niño tiene razón y decide  hablar con el resto de la clase sobre el tema de los insultos”

En una competición deportiva en la que participaban varios centros escolares una niña le dijo a su profesora:
-“Estoy enfadada porque siempre pasa lo mismo: a las chicas nos han dado una medalla de chicos.
La profesora responde: -“no te entiendo, ¿qué quieres decir”
-“pues que otra vez en nuestra medalla sólo hay chicos. No aparecen chicas”.
-“Déjame ver... Es cierto... si quieres podemos ir a la organización y comentar que la próxima vez que se celebre podrían  poner también la imagen de chicas en las medallas”
Y fueron profesora y alumna; y al equipo organizador le pareció bien la petición. Al año siguiente en las medallas había chicos y chicas”.

Ahora presta atención en el siguiente video, a las palabras de una deportista que aún reconociendo una gran representación femenina en el deporte, echa de menos la ausencia de entrenadoras, de mujeres referentes en contacto directo con otras mujeres y niñas.

Vídeo: Mujeres de hoy. Deportes
Fuente: ‘Mujeres de Hoy’, Instituto de la Mujer y RTVE, 2004. Bloque DEPORTES.

 

En un curso  una profesora de educación física comentaba sus observaciones acerca de que a algunas niñas no les gustaba ni manifestaban ningún interés por jugar al fútbol o por correr; sin embargo otros deportes como voleibol o jugar al balón prisionero, gozaban de gran popularidad entre ellas. La mayoría de los niños, invariablemente, querían jugar al fútbol, y como mucho al baloncesto.

Es necesario tener mucho cuidado para que el deporte no se convierta en un escaparate de un determinado modelo de cuerpo tanto en chicos como en chicas. Cuando hacemos algunos deportes, sobre todo si son al aire libre, de alguna manera nos exhibimos y, sobre todo en aquellos que exigen movimientos rápidos, no siempre podemos controlar una pose.

Muchas mujeres y  muchas chicas, según van creciendo, se van dando cuenta de que hacer deporte supone de alguna manera ser observada, catalogada y medida a través de cómo es su cuerpo tanto o más que del juego que desarrolla. Por ello es importante enseñar a las chicas que el movimiento libre de sus cuerpos está por encima y es mucho más importante que los comentarios que algunos hombres o chicos puedan hacer; hay que dar importancia a estos comentarios porque constituyen una seria agresión a la dignidad de las niñas, pero al mismo tiempo hay que intentar que no las invada de modo que no les permita seguir adelante.

Es importante también hacer ver a los niños que el cuerpo de las mujeres no es un objeto sobre el que se pueda opinar de manera gratuita, posesiva o despectiva; ello implica, entre otras cosas, un cambio de actitud por parte de los hombres adultos que estos chicos tienen a su alrededor.

Observa el siguiente ejemplo: En una carrera popular organizada desde algunos institutos, algunas chicas iban vestidas con mallas y tops de lycra que se pegaban a sus cuerpos; otras prefirieron llevar camisetas grandes que ocultaban sus formas. La profesora les aconsejó llevar ropa más pequeña y que se ajustara al cuerpo porque así les molestaría menos e irían más cómodas, pero las chicas que llevaban las camisetas grandes dijeron que preferían ir así porque si no luego los chicos les decían groserías sobre el movimiento de sus tetas o las miraban de una forma que no les gustaban nada. La profesora les explicó que se trataba de que ellas fueran más cómodas y que eso era más importante que el hecho de que algunos chicos pensaran que así vestidas iban “más sexys”. 

Desde la infancia hay que ayudar a niñas y niños a moverse con libertad, por el simple placer de divertirse, relacionares y expresarse

Desde la infancia hay que ayudar a niñas y niños a moverse con libertad,  por el simple placer de divertirse, relacionares y expresarse
Fuente: www.ayto-villaquilambre.com

Graciela Hernández dice que “Y, ante todo esto, dejo en el aire esta pregunta: ¿qué hay que modificar: el cuerpo de las chicas en movimiento o esa mirada que las reduce a un simple objeto? Creo que se trata de ayudarlas a que sigan moviéndose, sea con el deporte, el baile o el teatro, por el simple gusto de disfrutar, sentir y expresarse, sin dejarse atrapar por una mirada que estereotipa y reduce lo que ellas, cada una a su manera, quieren afirmar sobre si mismas. No hay que olvidar que el cuerpo que no se expresa, que se encierra en si mismo se angustia, se violenta o se enferma”9 .

8  Siempre adelante. Instituto de la Mujer. Madrid, 2005. p.63

9  Graciela Hernandez: La presencia de los cuerpos sexuados en las aulas. En Tomar en serio a  las niñas. Cuadernos de educación no sexista, nº17. Instituto de la Mujer. Madrid, 2005, p. 37.