LOS MATERIALES
A veces, proporcionamos a niñas y a niños materiales que les llevan a hacer actividades diferentes y que estimulan de forma distinta el movimiento y la habilidad física. Asimismo, ante iguales materiales, en muchas ocasiones, niños y niñas realizan un uso diferente de los mismos
Conchi Jaramillo, en un texto al que ya hemos aludido en varias ocasiones10 , nos cuenta una investigación llevada a cabo en una clase de primaria: los niños y las niñas fueron separados en diferentes aulas. En el aula de los niños disponían de muchos juegos tipificados como “de niñas”, es decir, cocinas, tablas de plancha, muñecas, etc. Los niños utilizaron estos juguetes como armas u objetos con los que agredirse. Las niñas estuvieron en una clase donde había muchos juguetes “de chicos” como balones, monstruos, guerreros, pistolas, etc. Las niñas no supieron muy bien qué hacer con estos juegos y terminaron organizando un juego cooperativo con la pelota.
En la vida cotidiana, a veces ocurre algo parecido, de manera que es posible que en algún momento niños o niñas te hayan comentado que no van a utilizar determinados materiales porque los consideran propios del otro sexo. Por ejemplo:
- En una clase de cuarto de primaria, varios niños no quisieron jugar con un balón porque era de color rosa. Más adelante, al ver que otros compañeros sí jugaban, sin darle importancia al color, se animaron a tocarlo.
- Unas niñas jugaron a la comba. Un grupo de niños les propuso otro juego, pero ellas prefirieron seguir con sus cuerdas y les invitaron a participar con ellas. Lo niños se enfadaron y empezaron a molestarlas cruzándose en el juego, o saltando sin esperar turno.
- Un chico se enfadó muchísimo porque, en su cumpleaños, le regalaron unas cariocas; él consideraba que jugar con eso era de chicas.
- Un niño quiso celebrar su cumpleaños y le dijo a su madre que los niños a los que quería invitar iban a querer jugar al fútbol. La madre le explicó que eso no era posible porque el lugar donde iban a estar no reunía las condiciones suficientes para este juego. El niño se enfadó y decidió borrar de la lista a unos cuantos chicos porque consideró que si no había fútbol estos niños le dirían después que su cumpleaños fue muy aburrido
Los ejemplos anteriores nos indican que a veces se hace complicado que niñas y niños utilicen determinados materiales, porque los contextos sociales en los que se mueven, las noticias, la información que les llega de las familias o la propia dinámica del colegio, les hace que interpreten que los materiales son para chicos o para chicas, de manera que les cuesta dar un significado libre a la utilización de los objetos.
Es importante proporcionar a chicos y chicas diferentes tipos de materiales que estimulen sus habilidades e imaginación.
Fuente: www.juntadeandalucia.es
Ante ello podemos:
Desde la clase hemos de procurar que los materiales sean utilizados por todo el alumnado y que además descubra diferentes maneras de utilizarlos y a respetar los usos que a cada persona se le ocurren y en la medida de lo posible, aprender de ello. Siempre, claro está, que no implique ningún tipo de violencia. Aunque, sin duda, luego tendrán preferencias y tenderán a usarlos de la forma que más les satisface o más les divierte.
Investiga… Averigua cuáles son los materiales que con menor frecuencia utilizan niños o niñas. Quizá puedas idear alguna actividad o juego que ayude a ver esos objetos de una forma más cercana o hacer que se sientan con más seguridad en su utilización. Por ejemplo es todavía habitual que los niños no quieran saltar a la comba. Sin embargo, cuando acuden a un gimnasio y ven que otros hombre lo hacen, o cuando tienen la oportunidad de ver a de deportistas de élite que lo introducen como parte de su entrenamiento diario, entonces cambia su percepción. Algo parecido ocurre con aquellas niñas que parecen tener miedo para lanzar con fuerza una pelota con la mano o con el pie; pero sin embargo se animan cuando ven a otras mujeres que lo hacen.
En este sentido es importante como el profesorado y las familias utilizan los materiales. Piensa un momento en el centro en el que trabajas y observa en el patio del colegio: ¿El profesorado juega alguna vez? En caso de hacerlo ¿a qué juega?
Quizá, cuando se organizan “liguillas”en el patio puede ser importante que no sean siempre “de lo mismo”, sino que de alguna forma se de la oportunidad de montar varias liguillas
En la clase de educación física, el profesor intenta que le balón no sea utilizado sistemáticamente para dar patadas. Suele organizar la clase en grupos pequeños que tienen que rotar por un circuito en el que realizan diferentes actividades: tirarse el balón con la mano izquierda (o derecha en caso de zurdera), pasarse el balón con el pie izquierdo, pasarse el balón con cualquier otra zona del cuerpo sin utilizar manos ni pies, tirarse el balón como pudieran pero sin dejarlo caer al suelo, utilizar el balón para dar masajes a otra persona del grupo, llevar el balón de dos en dos sin utilizar las manos ni los pies, etc.
En este ejemplo el profesor quiere que su alumnado, ante un balón, descubra diversas ideas, se plantee formas diferentes de utilizarlo y a través de él entienda su cuerpo como un todo.