EL CUIDADO DE SÍ
¿Qué espacio dejas dentro de tu proyecto de vida a tu propio cuidado?
En el Módulo 4 hay un texto de Laura Latorre sobre el cuidado de sí; una de las reflexiones que propone en dicho capítulo es la siguiente: “para mí es fundamental entender que soy los que voy siendo cada día que nace. (...) cuando miro hacia atrás y pienso cómo me he relacionado conmigo siento que de nada me valieron las frases del tipo “tú puedes hacer lo que te propongas”, “te vas a comer el mundo”, “quiérete porque eres lo único que tienes”. (...) el arte de la relación conmigo pasa por cuidar y cuidarme, esto es tenerme en cuenta, conocer mi cuerpo, entendiéndolo, conociendo sus señales y sus deseos, aprendiendo a descubrirlo, experimentando placer. Cuidarme supone buscar el modo para decir lo que me pasa, sea esto inseguridad, alegría, miedo, pudor, incertidumbre o sensación de fracaso, y compartir estas sensaciones con otras y con otros y así no perderme. De la misma forma también el cuidado de otras y de otros me hace más libre, ya que descubrir qué necesitan las otras y otros, qué desean o qué esperan, es una manera de entenderme.”9
Es habitual que niños y niñas, chicos y chicas, realicen actividades que les hacen sentir bien, con las que desarrollan capacidades y que les hacen reír y divertirse en compañía de otras personas. Sin embargo a medida que van creciendo, puede ocurrir que:
- Dejen de hacer actividades que les satisfacen para dedicarse manera casi exclusiva al estudio con el afán de sacar buenas notas o bien por la actitud de su familia que ha ido rescindiendo actividades a modo de castigo ante malas calificaciones.
- Vayan cambiando paulatinamente el tipo de actividad que realizan, de manera que si antes ocupaban su tiempo de ocio en actividades saludables, de repente esas actividades cambian hacia otras que pueden poner en peligro el cuidado de sí, en las que pesa el hecho de estar en sintonía con lo que otras chicas y chicos hacen.
- Entiendan que es necesario encontrar un equilibrio entre divertirse, aprender y cuidarse y, para ello, tomarse en serio las necesidades del propio cuerpo, aprendiendo a detectar los márgenes que sus cuerpos marcan ante la diversión, el estudio o el trabajo.
En un proyecto de vida también hay que incluir el aprendizaje de cómo cuidarse y aprender a valorar los límites y posibilidades del propio cuerpo. En otros módulos hablamos de la importancia que tiene para el alumnado aprender a valorar las señales que su cuerpo le da y a conocer lo que quieren decir; también de cara a la elección y a la realización de los estudios y del trabajo este es un aprendizaje importante. Con demasiada frecuencia nuestro alumnado ve a hombres y mujeres que se enferman por realizar jornadas de trabajo demasiado elevadas, por el estrés producido por determinadas situaciones laborales o simplemente por el hecho de seguir cargándose de trabajo “mientras el cuerpo aguante”. Estas situaciones pueden estar relacionadas con:
- Un proyecto de vida cuya finalidad última es la necesidad de prestigio o de dinero y que desprecia los límites del cuerpo y la salud.
- Un proyecto de vida que pierde la noción de cuidado de sí para contemplar únicamente el cuidado de otras personas.
Por ello, es importante que durante la etapa escolar aprendan acerca del propio cuidado de manera que cuando estudien o trabajen sepan que en todos los trabajos existen riesgos y tienen que cuidarse y tomar precauciones a la hora de ejercerlos. En la escuela, las precauciones suelen estar relacionadas con una buena higiene postural, comer adecuadamente, el cuidado permanente de la vista y el oído, el cumplir con un horario de descanso y sueño. Pero también podemos enseñarles a escuchar su cuerpo, aprender a relajarlo, comunicarse a través de él o conocer las capacidades y habilidades que puede desarrollar.
La etapa escolar es el periodo donde niños y niñas aprenden a cuidarse y a conocer los límites relacionados con las actividades que realizan.
Fuente: Banco imágenes CNICE