La coeducación&: Dos sexos en un solo mundo

MÓDULO 6: PROYECTOS DE VIDA

MATERNIDAD Y PATERNIDAD

¿Has preguntado alguna vez a tu alumnado si de mayores quieren ser madres o padres? Si lo has hecho, es posible que te hayas encontrado con todo tipo de respuestas. Es posible que prácticamente todas las niñas se lo hayan planteado en algún momento (independientemente de la respuesta que hayan dado), mientras que a la mayoría de los niños ni siquiera se les haya ocurrido pensarlo.

Casi todas las niñas han jugado a ser madres y, quizá desde ese juego, el planteamiento de serlo realmente se produce como una continuidad entre el juego y la realidad. Sin embargo cuando llega la adolescencia, la complejidad es mayor: algunas chicas empiezan a perfilar la elección de no ser madres, otras sí se plantean serlo algún día y otras muchas empiezan a ver la maternidad  como un obstáculo a su desarrollo personal y profesional y deciden labrarse primero un futuro profesional y posponer la decisión sobre si tener o no descendencia. Todo ello se percibe en las estadísticas en las que se observa un retraso importante en la edad de concebir, un envejecimiento de la población y una disminución significativa de la misma.

Cada vez son más los padres que comparten de forma responsable la crianza y educación de sus hijos e hijas

Cada vez son más los padres que comparten de forma responsable  la crianza y educación de sus hijos e hijas.
La decisión que cada mujer toma individualmente de tener o no descendencia se traduce también de forma colectiva. Los cambios demográficos a los que hemos hecho mención nos hablan de las dificultades que una mujer tiene actualmente para ser madre. Muchas mujeres parecen decir con sus decisiones que no van a ser madres hasta que la sociedad esté preparada para ello, es decir, hasta que haya hombres corresponsables con el cuidado, la crianza y la educación de las criaturas y también hasta que, existan recursos suficientes y una nueva distribución de los tiempos de trabajo en la que sea posible compatibilizar la maternidad o paternidad con el desempeño de una profesión sin dañar la propia vida.

Para saber más. Fragmento del artículo Las ejecutivas tiran la toalla.
M. Antonia Sánchez-Vallejo. Madrid. El País  10/11/2007
Lee y reflexiona sobre dos de las opiniones que aparecen en el artículo señalado y que se muestran a continuación:
(…) según Nuria Chinchilla. "Prefiero hablar de integrar en vez de conciliar, porque trabajo y familia no son contrarios. Las dificultades tienen que ver con cuestiones estructurales: las empresas siguen siendo pensadas por y para hombres, son rígidas, impermeables a la maternidad o la paternidad. El agente de cambio está siendo la madre; donde hay mujeres, hay más flexibilidad", señala. Mientras, "es cierto que algunas deciden tirar la toalla, y toneladas de talento femenino se desperdician (...)”.
Más adelante en el mismo artículo, aparece la siguiente opinión de Soledad Murillo: "Permanecer en el mercado garantiza autonomía y recursos. Todos deberíamos poder tomar esa decisión, mujeres y hombres; trabajar o dejar de hacerlo debería ser una opción más dentro de la familia, igual que los pactos sobre el uso del tiempo. Pero quien decida abandonar el trabajo, y estamos hablando en concreto de mujeres, debería conocer las consecuencias que esto tiene: pérdida de derechos de cotización y descalificación profesional, sobre todo. Hoy el contrato matrimonial no incluye una cláusula de estabilidad y permanencia”.

 

El grueso de nuestra sociedad tiende a dar la espalda a las necesidades concretas de las madres y criaturas. No es una sociedad cuidadora sino hecha a medida de otros parámetros que no tienen en cuenta la maternidad ni la infancia. De este modo, gran parte de las madres se ven haciendo malabarismos para solucionar la crianza de sus hijos e hijas, echando mano de otras mujeres cercanas, pagando servicios que les permitan seguir ejerciendo su profesión o bien acogiéndose a excedencias no retribuidas para poder dedicarse durante un tiempo al cuidado de su hija o hijo. También es cierto que, cada vez con más frecuencia, la responsabilidad de la crianza y las dificultades que conlleva es compartida por muchos padres. Observa en el siguiente vídeo algunas de las diferentes estrategias que utilizan las madres de hoy para poder trabajar y atender a hijos e hijas.

Vídeo: Corresponsabilidad y conciliación familiar y laboral.


Fuente: ‘Mujeres de Hoy’, Instituto de la Mujer y RTVE. 2006.

 

Es necesario que las niñas y los niños, en vez de plegarse a los valores predominantes en la sociedad, aprendan a tomar en consideración sus propios deseos y necesidades vitales para, desde ahí, transformar esos valores. En este sentido, es importante:

Observa los siguientes ejemplos:

En este ejemplo, Juan es consciente de que hay algo que él no puede hacer: “dar de mamar” y por eso incorpora dentro de su juego, con toda naturalidad, la búsqueda de una chica, “de una posible madre, que sí pueda hacerlo”. Al mismo tiempo, es consciente que puede realizar el resto de actividades relacionadas con la crianza, disfrutando de ello.

En este ejemplo los chicos muestran una dificultad para entender que la gestación es una capacidad exclusivamente femenina, aunque sea cierto que sin la participación masculina no hay embarazo. Con sus comentarios, ellos intentan anular el valor que sus compañeras dan a este hecho, intentando hacerse protagonistas de un proceso que no pueden vivenciar en la propia piel. En este caso, sería interesante hacer ver a los chicos que el hecho de no poder participar directamente en un proceso de gestación no significa que no puedan participar de él en otra medida, y sobre todo que es fundamental lo que aporten con posterioridad, en el cuidado y crianza de la criatura.

Desde la etapa infantil, niños y niñas aprenden que pueden disfrutar con las tareas relacionadas con el cuidado y la crianza

Desde la etapa infantil, niños y niñas aprenden que pueden disfrutar con las tareas relacionadas con el cuidado y la crianza.