1/ Conocemos la prensa
Análisis de un periódico
Los géneros periodísticos > Editorial
La prensa añade a sus funciones de informar e interpretar una tercera que es la de opinar acerca de la actualidad. Distintas fórmulas periodísticas, que se pueden definir como géneros de opinión, tratan de desarrollar esta función.
Una de estas fórmulas es la del editorial: es un artículo de opinión que no va firmado por ninguna persona pero que representa la opinión del periódico como institución respecto a las noticias que publica. Ese carácter institucional otorga a este tipo de artículos una gran trascendencia pública. Los lectores pueden conocer la opinión abierta y directa del medio sobre distintos temas de actualidad, así como sus planteamientos ideológicos implícitos.
Según Martín Vivaldi es un artículo periodístico, normalmente sin firma que explica, valora e interpreta un hecho noticioso de especial trascendencia, según una convicción de orden superior representativa de la postura ideológica del periódico.
Todos los editoriales opinan acerca de noticias aparecidas en ese mismo número o en números recientes. Los temas de actualidad tratados en un editorial suelen ser aquellos que entrañan una mayor trascendencia y una gran importancia. Pueden versar sobre asuntos políticos, económicos, sociales, etc. Se pueden encontrar editoriales más polémicos, más fríos, más contundentes, más explicativos, más expositivos o más combativos, según sea la postura sostenida por el medio.
Por tratarse de una labor delicada y comprometida para el periódico el artículo editorial sólo se confía a personas especializadas y perfectamente identificadas con la línea ideológica de la dirección o los propietarios de la empresa. Los periódicos cuentan con un Consejo Editorial que debate, perfila y decide cuáles van a ser las opiniones institucionales que se van a defender ante la opinión pública mediante los editoriales. Para redactar un editorial, el periodista debe conocer con profundidad el tema sobre el que se va a opinar a fin de que la opinión del periódico nunca resulte contradictoria, incoherente o con escasa argumentación ya que esto dañaría la credibilidad general de la publicación.
Estilísticamente, el editorial ha de ser digno e incluso "majestuoso". En él no se dan giros desenfadados, toques humorísticos o desgarrados. Si el periódico quiere mantener su prestigio y autoridad moral ante su público debe presentar el editorial con ciertas notas exteriores y formales de dignidad y seriedad lingüística. Por eso, aunque gozan de libertad expresiva, los rasgos de estilo que lo caracterizan son: claridad, concisión y a ser posible brevedad, incluso puede llegar a ser duro y directo.
Debe arrojar luz sobre la posición del periódico ante un acontecimiento por lo que el lector debe enterarse sin excesivo esfuerzo. Queda eliminada la utilización del yo personal del escritor, ya que el que razona y opina no es la persona sino el periódico en bloque.
En el editorial no se utilizan los párrafos introductorios, el espacio disponible es limitado y se afronta desde la primera frase el tema sobre el que se pretende opinar. En cuanto a su estructura interna se establece cierto paralelismo con las sentencias judiciales:
1º Hechos que dan pie al escrito: resultandos.
2º Análisis de los principios generales aplicables al caso: considerandos.
3º Conclusión correcta derivada a la luz de lo expuesto: fallo final de la sentencia.
Los periódicos reservan los editoriales para opinar sobre los temas más importantes, pero cuentan con otras fórmulas para emitir opiniones institucionales sobre temas de menor calado o para hacerlo de un modo un tanto más ligero y menos profundo sobre asuntos de gran interés. Entre estas modalidades podemos citar los sueltos. Son llamadas de atención, muy breves, como apuntes, un "aviso sobre la marcha", sobre todo utilizado por la prensa anglosajona. Suelen ser anónimos o firmados con iniciales. El estilo literario es más libre y desenfadado que el del editorial. También existen los laureles, en los que el periódico premia o castiga determinados comportamientos de personas o instituciones.