1/ Conocemos la prensa
Análisis de un periódico
Los géneros periodísticos > Origen y clasificación
Tal como los entendemos actualmente, los géneros periodísticos son el resultado de un proceso histórico ligado a la propia evolución del concepto de periodismo. Es decir, en determinadas épocas y en virtud de las teorías que inspiraban la actividad periodística en ese momento predominaba un género sobre los demás. En este sentido, a partir de mediados del siglo XIX se pueden destacar tres etapas en el "periodismo moderno":
- Periodismo ideológico: predomina en todo el mundo hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Es doctrinal y moralizador, al servicio de ideas políticas o religiosas. Es una etapa en la que la prensa aportaba muy pocas informaciones y muchos comentarios.
- Periodismo informativo: surge sobre 1870, paralelo al periodismo ideológico, y se irá perfilando a partir de 1914, primero en Inglaterra y después en EEUU, como un periodismo que se apoya sobre todo en la narración o en el relato de los hechos. Esta etapa ha sido denominada como "la Edad de Oro de la Prensa", en la que los hechos se imponen a los comentarios. Los anglosajones lo llaman story, y da paso a lo que hoy conocemos como información "pura y dura".
- Periodismo de explicación: se inicia a partir de 1945, cuando termina la Segunda Guerra Mundial. Se busca una mayor profundidad en las informaciones, para lo que el periodista utiliza una mezcla entre el relato y el comentario Así, el lector, mediante una narración objetiva de los hechos, entiende los juicios de valor de forma fácil y rápida. Esta forma de contar cosas se aprecia, sobre todo, en el género del reportaje en profundidad.
La clasificación y concreción que se ha realizado de los diferentes géneros periodísticos son diversas y varían en función de los autores.
Lo que sí es evidente es que si analizamos un periódico impreso nos encontraremos siempre con cuatro elementos:
- Noticias o relatos.
- Comentarios o artículos.
- Fotografías.
- Anuncios.
Centrándonos en los dos primeros que son los que nos interesan para este curso, comprobamos que tienen unas características específicas que los diferencian en cuanto a su estilo de la lengua escrita, su finalidad y la propia disposición psicológica del autor.
En el caso particular de España esta clasificación binaria (noticia/comentario) resultaría un tanto incompleta ya que la tradición literaria del periodismo español no se distingue precisamente por una división tajante entre hechos y comentarios. Esto se debe en parte a que el periodismo ideológico en nuestro país sobrevive hasta bien pasado 1936, en contraste con el periodismo informativo que apenas se desarrolla antes de esa fecha. En la actualidad, y no sólo en España, se acepta cada vez con mayor firmeza una tercera postura que se identifica con la interpretación periodística ya que en realidad no se opone a lo informativo: es una información de segundo nivel en cuanto a su mayor profundidad.
Por eso, podemos establecer tres tipos de géneros periodísticos: informativo, de opinión e interpretativo.
Los diarios y las revistas incluyen entre sus contenidos páginas reservadas a la información; otras se reservan para ofrecer opiniones sobre las noticias de actualidad y por último, incluyen fórmulas periodísticas que interpretan la realidad, combinando los datos informativos con determinados enfoques y juicios personales del propio periodista.
![]() La información, la interpretación y la opinión que encontramos en la prensa enriquecen nuestra visión de la actualidad. Son actitudes y géneros que se complementan pues cada uno desempeña sus propias funciones. El problema surge si el lector confunde una opinión personal de un colaborador del periódico con un dato informativo que se supone objetivo y veraz. El lector no debe encontrar ninguna dificultad para distinguir cuándo se encuentra ante una información o noticia y cuándo ante un artículo de opinión. Los géneros periodísticos, los estilos lingüísticos utilizados, tienen como una de sus finalidades que el lector de prensa pueda diferenciar estas actitudes. |
Los periódicos y revistas, generalmente para diferenciar con mayor claridad la información de la opinión, dedican unas páginas específicas para agrupar todos los contenidos que podríamos clasificar como opinión. En esas páginas, se ofrecen unos puntos de vista determinados sobre varias noticias, siempre con una finalidad implícita por parte del articulista de convencer al lector de lo acertado de su postura. Sin embargo, se supone que el resto del espacio del periódico o revista se destina a la información y, en todo caso, a la interpretación. En ocasiones, artículos de opinión y noticias comparten una misma página, pero en esos casos se pueden distinguir tipográficamente con claridad: se utilizan tipos de letra diferentes, se enmarcan los artículos, etc.
El periodista tiene una actitud esencialmente informativa, de carácter explicativo, cuando escribe una noticia. Sin embargo, el editorialista o columnista de opinión lo que hace es abogar por unos principios o planteamientos empresariales, por lo que tratará de convencernos de sus propias ideas.
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