1/ Conocemos la prensa
Códigos periodísticos
Código Paralingüístico
Este código tiene mucho que ver con la aproximación visual al periódico, es decir, con la distribución espacial de la información en cada página; el número, uso y asignación de las mismas y los recursos tipográficos utilizados.
Es un código a tener en cuenta especialmente para nuestro "lector crítico": estos elementos son muy significativos a la hora de resaltar y dar importancia a la noticia ya que pueden facilitar o dificultar el encuentro con el lector y la propia significación de la información.
El periódico sigue, al igual que un cuadro, las pautas de la percepción visual. Como éste, tiene unos puntos de interés recortados por los límites de la página y regulados por la distribución de los componentes en cada situación concreta.
Cada página tiene un diseño propio. En aquellas que se ofrece un contenido similar todos los días se suele conservar la misma configuración. Actualmente el diseño de las páginas no es excesivamente rígido ya que se adapta a la variedad y amplitud cambiante de los contenidos informativos.
La distribución de la escritura de la página obedece a varios criterios, fundamentalmente a la valoración que se quiera otorgar a cada una de las informaciones. La parte más importante por el foco del interés perceptivo que ofrece es la mitad superior y dentro de ésta el tercio central; luego, el de la izquierda (entrada), y posteriormente, el de la derecha (salida); a continuación, la mitad inferior, con una valoración similar en el reparto de los tercios.
Este planteamiento general puede ser modificado por la situación de una fotografía, el tamaño de los titulares, etc. Con las nuevas tecnologías los tratamientos de las páginas pueden ser tratados con mayor flexibilidad ya que se realiza por módulos lo cual permite cambiar la ubicación de la noticia, repartirla en columnas, etc.
El uso de columnas permite una presentación visual más atractiva y una lectura más clara, cómoda y rápida. El número de columnas está en función del formato y depende de las dimensiones, según el número de cíceros. Suelen estar separadas por pequeños espacios en blanco con una línea diminuta de separación llamada corondel o sin línea (corondel ciego).
La distribución por columnas impone una lectura vertical frente a la horizontal típica del libro. Hablar de titulares a cinco columnas es destacar el máximo relieve de dicha noticia para el periódico ya que no es sólo el titular, sino también los contenidos los que ocuparán la mayor parte del espacio de la página.
Respecto al uso del número de páginas se puede afirmar que cada periódico cuenta con unas cifras más o menos determinadas. Sin embargo, cada vez es más frecuente observar una mayor flexibilidad según el volumen, importancia o urgencia de las noticias. Aparecen ediciones especiales con muy pocas páginas por razón del la urgencia de estar en la calle.
Frente al periodismo antiguo que carecía de noticias, hoy el exceso de las mismas impone una selección más rigurosa. No obstante, existen días o períodos (como los festivos o vacacionales) que ante la escasez de la información, los periódicos reducen sus páginas o bien incorporan secciones "especiales" de información, en ocasiones mucho más livianas de lo habitual.
La combinación tipográfica trata de variar la forma, altura, ancho, espesor y color de las letras. El uso de un tipo u otro, además de favorecer o dificultar la legibilidad, aporta un elemento de variedad como es el uso de negritas, redondas y cursivas, lo que permite diferenciar contenidos o citas de frases, de respuestas en las entrevistas o resaltar y valorar un vocablo.
A su vez, los tipos de letra pueden adoptar diversas formas según el ancho, remate, cuerpo, etc. Hoy se han eliminado de los periódicos los tipos floreados y barrocos a favor de los más sencillos. Se juega sobre todo con la capacidad de combinación para dar variedad y atractivo a los textos.
La tipografía transmite una información visual además del propio contenido lingüístico que posea. Es un contenido paralelo que caracteriza todo el tratamiento de la información de un periódico.
El periodista, a la hora de disponerse a preparar un texto para una publicación determinada, debe tener siempre en cuenta las características tipográficas del periódico para el que trabaja, es decir, la codificación particular para el lenguaje escrito está muy condicionada por otros códigos (paralingüísticos y no lingüísticos) que se irán incorporando al mensaje.
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Esto se traduce en que no es lo mismo escribir para un periódico diario que para una revista. Incluso entre los periódicos diarios no es lo mismo hacerlo para un diario serio, de calidad, con un formato más bien tradicional, con un discurso sereno y documentado, que para un periódico popular y sensacionalista que trabaja con una mentalidad "impresionista", en la cual a veces el texto es pura justificación de los titulares y la disposición plástica de la primera página.