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Blog de Juan Cruz - Mira que te lo tengo dicho
18 noviembre, 2007 - 22:22

La cuestión de las entradillas

Uno de los signos de distinción de EL PAIS, desde sus comienzos, fue la imposición de las entradillas a las informaciones largas como modo de destacar los aspectos que se anunciaban en el titular y en los sumarios. Visitar de vez en cuando el Libro de Estilo de EL PAIS --que primero hizo Julio Alonso y luego revisó Álex Grijelmo, junto con otros compañeros, a lo largo de la historia-- es una aventura que narra de alguna forma la voluntad de rigor que siempre se impuso el periódico, en todos los temas que conviene tener en cuenta en un diario: la información, la ética, la opinión, la publicidad, el diseño, etcétera. Ahora ha hecho el periódico un cambio considerable, manteniendo sus esencias. Es el mismo periódico, pero mejorado, como rezaban las condiciones que se impuso el director para llevarlo a cabo. En este cambio han desaparecido las entradillas. Muchos las echan de menos, y algunos --yo mismo-- no hemos sabido --todavía-- hacernos a la idea de que ya no están. Porque no hemos entendido que se han cambiado las entradillas, que son más detenidas, más morosas, casi un resumen de lo publicado, por los leads, que son más directos, más breves y más contundentes. Una vez me llamó desde Londres Carlos Mendo para leerme un lead del que estaba muy orgulloso. Eran cuatro o cinco palabras, no llegaba a una línea. Eso era un lead. Ahora en el periódico vamos a por el lead. El otro día un compañero me reprochó que en la entrevista que le hice a Carmen Romero el 28 de octubre, con motivo del aniversario de la primera victoria socialista, no había lead, y ni siquiera había entradilla. Era verdad. Llevado por el entusiasmo de escribir, escribí y escribí y no me paré en ningún punto y aparte, y tampoco limité la primera impresión, la más notoria, que me produjo lo que dijo Carmen para conformar un lead de pocas palabras. Pensando en esto, pues siempre pienso en el periodismo como si fuera una religión laica, me acordé del mejor lead que he hecho en todo mi vida y que seguramente alguien tan audaz como Adsuar puede rastrear en el baúl de la hemeroteca. Fue con motivo de las elecciones municipales de 1979; Jesús Ceberio, que entonces era responsable de Documentación pero que organizó la cobertura de aquel episodio, me mandó al Toboso, a hacer un reportaje sobre cómo se vivía allí ya en democracia. Hice el reportaje, indagué sobre muchas cosas en el vecindario que había sido de Dulcinea, y finalmente escribí el lead, línea y media al principio del reportaje:

"Nadie se llama Dulcinea en el Toboso".

No era una metáfora. En el pueblo de Dulcinea nadie se llamaba entonces Dulcinea. Fui al ayuntamiento, consulté el censo, pregunté a la gente. Nadie se llamaba Dulcinea. Esa era la noticia más relevante derivada de mi viaje, y ese fue el lead más corto de mi historia. Ignoro si ahora, levantada la prohibición religiosa y registral de poner nombres que no están en el santoral, habrá alguien que se llame Dulcinea en el Toboso.

Y me acuerdo de otro lead. Había ido Juan José Millás, a principios de los 90, a Murcia, para hacer un reportaje sobre la ciudad, para una serie que coordinaba yo. Volvió. Me contó lo que había ocurrido: le había pedido a un taxista que le llevara a los sitios más emblemáticos de la ciudad, y lo primero que había hecho fue llevarle a El Corte Inglés, a la casa cuartel de la guardia civil y al lugar donde trabajaba un cuñado suyo.

Cuando se puso a escribir escribió un lead extraordinario sobre el que le avisé: "Te pueden malinterpretar". Él lo mantuvo, pero me dijo que lo cambiara si me parecía inconveniente. Escribió: "Murcia no existe".

Claro, el taxista se la había ocultado. Pero yo le cambié su lead tan corto y tan directo, y a lo mejor hice mal. Yo puse: "Datos sobre la existencia de Murcia".

La historia del periodismo me reprochará, con razón, que le haya enmendado la plana a un gran lead. Pero así es la vida.

Ah, este es un lead:

Escribo antes porque madrugo.

A ver si alguien lo descifra.

Si fuera una entradilla diría:

El autor de este blog escribe hoy mucho antes de lo que le toca porque mañana tiene un viaje de trabajo a París y ha de madrugar.

Hay un chiste de Gila muy bueno. Dice un locutor: "Y a continuación escucharán ustedes la canción ´Mi abuela está debajo del almendro esperando a que amanezca para tomarse unas frutas`, que en inglés se dice ´Yes, well".

Los ingleses son los maestros del lead, nosotros ya vamos abandonando nuestro espíritu de entradilla.